Respondemos a todas las dudas que tenga sobre la cúrcuma (Curcuma longa) y la curcumina:
¿Qué es la cúrcuma y qué es la curcumina?
¿Cómo debo usar y dosificar la cúrcuma?
¿En qué debo fijarme cuando compro productos de cúrcuma?
¿Por qué es tan saludable y cómo actúa sobre mi cuerpo?
¿En qué medida es beneficiosa para enfermedades como el cáncer, el Alzheimer, los trastornos digestivos, la diabetes, el colesterol, las infecciones, cuadros de dolor, pérdidas de peso y otras muchas?
¿Existen riesgos y efectos secundarios si se toma regularmente?
Y mucho más…
Kurkuma-Superfood.info es un asesor independiente sobre todas las cuestiones que rodean a la cúrcuma. Averigüe si los tubérculos amarillos pueden servir de ayuda en caso de padecer molestias actualmente y cómo prevenir posibles futuras enfermedades.
¡Siga leyendo y descubra las muchas caras doradas de la raíz de cúrcuma!
La cúrcuma (Curcuma longa), llamada raíz amarilla hindú o azafrán hindú, y su principal sustancia activa, la curcumina, son remedios auténticamente milagrosos para la salud y el bienestar. Más de seis mil ensayos realizados y un uso de tradición milenaria en la medicina hindú y china sirven para documentar las innumerables ventajas para la prevención y el tratamiento efectivo de enfermedades, a modo de apoyo, suplemento o sustituto de los medicamentos farmacológicos. En cualquier caso, el sistema inmunológico se refuerza e incrementa así la sensación de bienestar general.
Ámbitos en los que se pueden aplicar la cúrcuma y la curcumina, su componente esencial:
- Enfermedades carcinógenas (p. ej. cáncer de mama, de próstata y de colon)
- Enfermedad de Alzheimer
- Analgésicos y antiinflamatorios
- Síndrome de colon irritable
- Artritis reumatoide
- Fibrosis quística
- Hepatitis C
- Mejora de las funciones hepática y biliar
- Reducción de la colesterolemia
- Reducción del azúcar en sangre
- Protección de las arterias coronarias
- Dolores menstruales
- Distensión abdominal, flatulencias y cólicos
- Estímulo de procesos metabólicos
- Ayuda en caso de pérdida de peso
- Inflamaciones gingivales; dientes más blancos
- Una fuente perfecta de hierro, vitamina B6, manganeso, cobre, etc.
Lo mejor de todo es que la cúrcuma carece prácticamente de efectos secundarios y que resulta muy difícil su sobredosificación. Y, además, se puede utilizar y disfrutar de forma muy sencilla en cantidad de recetas sabrosas.
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Cuestiones interesantes sobre la cúrcuma
La cúrcuma es una planta de la familia de las zingiberáceas (Zingiberaceae). Su nombre se debe al antiguo término hindú «curcuman», que alude al color azafranado del tocón de la raíz. Se cree que la planta de la cúrcuma procede originalmente de las regiones montañosas del sur de Asia. Por el momento, no se ha podido establecer claramente su procedencia. Actualmente se utiliza, sobre todo, en el subcontinente hindú, en China, Indonesia y en los trópicos sudamericanos.
Hace ya más de cinco mil años que se conocen los efectos curativos de la planta de cúrcuma en la medicina ayurveda de la India y en la medicina tradicional china (MTC). Es considerada una de las plantas medicinales más antiguas del mundo. En la medicina ayurveda suele combinarse con pimienta negra o con jengibre. Gracias a la adición de estas dos especias, se intensifica aún más sus efectos. En Europa y en los EUA, hasta ahora la cúrcuma únicamente se utilizaba como especia en las mezclas de curry. Hace apenas cincuenta años que también se comenzó a analizar el efecto médico que produce sobre el organismo y la salud también en el mundo occidental.
Además del color azafranado de la planta de la cúrcuma, son muy características sus largas hojas, que pueden alcanzar hasta un metro de altura y que recuerdan a la caña. El tocón es lo único que se aprovecha para la elaboración de la especia y también en medicina. Se deja secar al aire durante varios días y después se tritura en un mortero. La reproducción de la cúrcuma se produce a través del rizoma. La raíz es dividida y plantada nuevamente. De esta forma, puede propagarse por el suelo y formar en superficie nuevas inflorescencias. Cualquiera puede plantar en su casa la planta de la cúrcuma y producir, aunque de forma relativamente costosa, su propia cúrcuma biológica. La planta de la cúrcuma no es resistente al invierno y necesita de mucho sol.
Componentes de la cúrcuma y sus efectos
Los componentes principales de la cúrcuma son los curcuminoides. Se trata de ingredientes vegetales secundarios que constan de tres componentes: curcumina (CUR), demetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina. Como especia y colorante, a la curcumina le corresponde el número de aditivo alimentario E100. A ella debe la planta su típico color amarillo. Según diversos ensayos, la curcumina tiene un efecto inhibidor del cáncer (anticarcinogénico), neuroprotector, antioxidante, antidolor, analgésico y antiinflamatorio (Ensayo). Es por esto que es utilizada en la medicina tradicional como una especie de remedio mágico. La cúrcuma produce la curcumina como sustancia activa para su propia protección contra depredadores y otros agentes patógenos. Es una estrategia de supervivencia común en las plantas que crecen en situaciones extremas.
Otra sustancia activa fundamental de la cúrcuma son los aceites esenciales. La Curcuma longa contiene numerosos aceites esenciales de mucho valor. Por lo que ya ha quedado demostrado, tiene un efecto antioxidante, antimicrobiano, antivírico y antimicótico (contra bacterias, virus, hongos) y antineoplásico (contra tumores). Sobre esto se ha investigado en distintos ensayos clínicos (p. ej. en un ensayo asiático del año 2010). Aunque los aceites esenciales son menos activos que la curcumina, resultan imprescindibles para lograr el efecto saludable que tiene la cúrcuma. Por un lado, mejoran la asimilación de la curcumina en el organismo y por otro, refuerzan su efecto curativo. A través del secado, sin embargo, los productos de curcumina clásicos pierden los aceites esenciales, por lo cual estos deben ser añadidos con productos de curcumina patentados, como el BCM-95.
La cúrcuma es una fuente extraordinaria de hierro, magnesio, manganeso, vitamina B6 y cobre. Otros componentes de la planta de la cúrcuma son los polisacáridos, ácido ferúlico, ácido cafeico, vitaminas (A, C, E, B1, B2 y B3), minerales (calcio, fósforo, cromo, potasio, selenio y zinc), carotinoides, proteína, limoneno, ácido vanílico, la resina natural líquida, etc. En total se han comprobado más de noventa sustancias activas que, de momento, solo han sido descifradas químicamente de forma insuficiente.
La cúrcuma contribuye a la prevención y tratamiento contra el cáncer
El efecto beneficioso para la salud de la curcumina ha sido demostrado ya en más de mil ensayos realizados con enfermos de cáncer. En los ensayos clínicos se contemplaron distintas clases de cáncer y en diferentes estadios. Lo que se constató fue que la curcumina pudo tener un efecto positivo en prácticamente todas las clases de cáncer. Tanto a modo terapéutico como preventivo. Entre los efectos positivos que tiene se encuentran:
- mutación inhibidora de células sanas y células predispuestas,
- inhibición de la aparición y diseminación de metástasis,
- activación de un gen que lleva al suicidio de la célula cancerosa,
- inhibición de algunos tejidos cancerosos a través de antioxidantes,
- ayuda en el tratamiento de radioterapia y quimioterapia,
- deterioro de las células cancerosas a través de los genes endógenos,
- refuerzo de la bicapa lipídica de las membranas celulares.
Las clases de cáncer para las cuales existen los mejores resultados probados sobre el efecto de la curcumina son:
- cáncer de piel,
- cáncer de colon,
- cáncer de mama,
- cáncer de pulmón,
- cáncer de próstata,
- cáncer de cuello de útero.
En ensayos con animales que se han realizado, se ha podido demostrar que la formación de metástasis y su propagación en el cáncer de mama es claramente inhibida a través de la sustancia activa, la curcumina. Fundamentalmente por la activación de una proteína que bloquea las células cancerígenas y por el fomento de la formación de células sanas. Y no obstaculiza, al hacerlo, las sustancias activas del tratamiento. Al contrario, es posible utilizarla paralelamente al tratamiento médico y de apoyo a otros medicamentos e incrementar así el éxito de dicho tratamiento.
En otros ensayos realizados in-vitro (ensayos llevados a cabo en condiciones de laboratorio) se ha podido demostrar, además, que la curcumina bloquea dos proteínas cancerígenas. De esta forma acelera la muerte celular programada de las células cancerosas, el llamado «suicidio de las células» (apoptosis). El éxito del tratamiento contra el cáncer es, en consecuencia, más rápido y eficaz.
En el caso del cáncer de colon, la curcumina incluso actúa de forma preventiva limitando la formación de pólipos en el colon. Los pólipos son capaces de mutar después de años y de formar células cancerosas. Por tanto, estos pólipos mutados no pueden producirse primero. También en caso de que el paciente ya padezca pólipos de colon es aplicable la curcumina. Los ensayos han demostrado que, con la administración de este remedio amarillo, los pólipos pueden ser destruidos en gran medida.
En todas las clases de cáncer mencionadas, la curcumina puede ser utilizada paralelamente al tratamiento convencional, con el objetivo de limitar el desarrollo de resistencia en las células cancerosas. Según un ensayo americano, la curcumina muestra interrelaciones positivas con más de diez fármacos quimioterapéuticos, como bortezomib, cisplatino y taxol, entre otros. Además, incrementa la porosidad de las membranas celulares de las células cancerosas y, consecuentemente, las posibilidades de éxito de la radioterapia.
Aquí podrá seguir leyendo sobre la curcumina y el cáncer…
Tratamiento con cúrcuma en casos de Alzheimer y demencia
Como la curcumina libre puede pasar sin obstáculos la barrera hematoencefálica, resulta adecuada como apoyo al tratamiento en diversas enfermedades cerebrales, como la esclerosis múltiple, la demencia y el Alzheimer, entre otras. En la actualidad, uno de cada doce ciudadanos de Europa Occidental y América del Norte mayores de sesenta y cinco años padece la enfermedad de Alzheimer. Se trata, por lo tanto, de una de las enfermedades más frecuentes en ese grupo de edad. Las causas que originan el mal de Alzheimer aún no han sido completamente esclarecidas, aunque se piensa que tanto los factores genéticos como las infecciones de la membrana cerebral blanca y las acumulaciones de placas en las células neuronales del cerebro favorecen su aparición.
La curcumina puede ayudar a que las capas de mielina, o sea la membrana cerebral blanca, no se degraden prematuramente y la capacidad del cerebro se mantenga a largo plazo. Por otro lado, resulta fundamental la propiedad antioxidante de esta sustancia activa. La curcumina aporta una auténtica dosis de oxígeno, no solo al cuerpo, sino también al cerebro. Y como consecuencia de ello, se incrementa la oxidación en las células y se inhiben las inflamaciones. De hecho, en la India, el país en el cual se consume más cúrcuma por cabeza de todo el mundo, comparativamente existen menos casos de Alzheimer.
En un ensayo llevado a cabo por el Kariya Toyota General Hospital, se concluyó que la capacidad de memoria incluso puede incrementarse con la toma regular de cúrcuma en los pacientes que padecen Alzheimer. Durante un espacio de tiempo de un año, a varios pacientes se les administró una dosis diaria de 1 g de cúrcuma. Después del tratamiento con cúrcuma, dos de los sujetos enfermos pudieron volver a reconocer a sus familias, a quienes ya trataban como extraños a causa del estadio avanzado de su enfermedad (Ensayo).
La cúrcuma activa la digestión
Las molestias tipo flatulencia y estreñimiento pueden ser tratadas con curcumina de forma continuada. Como la sustancia activa estimula la producción tanto de flujo biliar como de ácidos gástricos, los hidratos de carbono y las grasas de los alimentos, concretamente, pueden ser mejor digeridos. Lo mismo sucede con las sustancias minerales, las vitaminas y los oligoelementos, que son también mejor absorbidos por el organismo. Gracias a la eficaz digestión de la grasa que ofrece, algunos médicos y nutricionistas confían ciegamente en el efecto terapéutico de la curcumina en pacientes con adiposis (obesidad). La sustancia activa amarilla estimula de forma constante el metabolismo y facilita la combustión de grasas. De esta forma, la cúrcuma no solo sirve de apoyo a la hora de adelgazar, sino también para conseguir una distribución de agua óptima en las células. Esto evita las acumulaciones de líquidos (edemas) y puede servir perfectamente de ayuda para la disolución de edemas durante el embarazo y en casos asociados a la edad.
En el periódico Molecular Nutritional and Food Research se publicó un ensayo según el cual la enteritis en ratones pudo ser completamente tratada con la ayuda de la curcumina. Cinco días antes de la activación deliberada de una enteritis, los ratones tomaron cúrcuma y no se registró ningún brote de enteritis del intestino grueso. Perdieron poco peso y fueron fuertemente reducidos todos los síntomas típicos de la enteritis. De momento, los investigadores no pueden todavía fundamentar íntegramente el efecto del polvo amarillo. Es alentador comprobar, sin embargo, que únicamente fueron necesarias pequeñas dosis de curcumina. Los pacientes con enteritis y con síndrome de colon irritable podrían también probar la cúrcuma y la curcumina para la disminución de la inflamación.
Aquí podrá seguir leyendo sobre la cúrcuma y la digestión…
La cúrcuma como analgésico y antiinflamatorio
Tanto la curcumina amarilla como los distintos aceites esenciales han demostrado tener un potente efecto antiinflamatorio en distintos experimentos. En numerosos ensayos llevados a cabo con la curcumina, ha quedado patente que su efecto a largo plazo, en casos de inflamaciones e infecciones, puede mantenerse al mismo nivel que muchos medicamentos químicos como la hidrocortisona, el ibuprofeno, el diclofenaco y el paracetamol. Por otro lado, los medicamentos fabricados químicamente tienen claramente más efectos secundarios nocivos y aditivos, mientras que la curcumina prácticamente carece de efectos secundarios y tampoco contiene aditivos.
Aquí podrá seguir leyendo sobre la cúrcuma y los analgésicos…
La cúrcuma favorece el tratamiento de la diabetes
En la actualidad, en torno a sesenta millones de personas en Europa padecen diabetes, y en un 90 % de los casos, son de tipo 2. La tendencia es ascendente. Esta enfermedad generalizada le cuesta al sistema de salud más de cien mil millones de euros al año. Muchos de estos casos de enfermedad se podrían evitar si se llevase una alimentación más sana, se mantuviese un peso corporal saludable y se hiciese más ejercicio.
En los últimos años se ha estado investigando, cada vez con más frecuencia, sobre posibles alternativas, especialmente para pacientes que, por su intolerancia a la glucosa, podrían desarrollar una diabetes mellitus. En un ensayo publicado en el año 2012, se analizaron doscientos cuarenta sujetos con este cuadro. Al primer grupo se le administró 1,5 g de curcumina diariamente y al otro, un placebo. Después de nueve meses, no enfermó de diabetes ninguno de los pacientes del primer grupo. En el del grupo del placebo, en cambio, enfermaron nueve de los sujetos del ensayo. También para la diabetes de tipo 2, la curcumina puede tener un efecto positivo, en el sentido de que puede evitar la resistencia de algunos pacientes a la insulina.
La cúrcuma protege contra enfermedades coronarias derivadas del colesterol alto
Muchas personas se preocupan por su nivel de colesterol. Sin embargo, el problema no reside tanto en el nivel total de colesterol como realmente en la relación entre el colesterol bueno HDl y el colesterol malo LDL. En general, el colesterol es vital para nosotros. Una mala relación entre el colesterol HDL y el LDL puede llevar a una arterioesclerosis y, en consecuencia, también a enfermedades coronarias. Aunque una parte del colesterol lo obtenemos de los alimentos, la mayor parte es producido en el hígado. Llevando un control razonable de la alimentación y del peso, es posible regular el nivel de colesterol. Y el consumo de cúrcuma y curcumina resulta un aliado perfecto para ello.
La curcumina funciona como molécula embajadora para algunos genes de las células hepáticas. Esto conlleva, después de algunos pasos bioquímicos, la reducción del nivel de colesterol LDL en sangre. Esta relación fue analizada en numerosos ensayos independientes. Además, la cúrcuma favorece la acumulación de colesterol en las células sanguíneas e impide la peligrosa oxidación del colesterol LDL (Ensayo). Ambos efectos disminuyen el nivel de colesterol en sangre y sirven de protección así, indirectamente, de posibles problemas cardiológicos.
Aquí podrá seguir leyendo sobre la curcumina y el colesterol…
La cúrcuma protege las vías respiratorias y sirve de ayuda contra las alergias
Tanto las enfermedades de las vías respiratorias como el asma de origen alérgico o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica han sido tratadas, desde hace mucho tiempo, con corticosteroides. Numerosos ensayos han demostrado, sin embargo, que esta sustancia activa ha resultado no eficiente en el tratamiento. La curcumina podría suponer una buena alternativa a dicho tratamiento, pues contiene polifenoles de forma natural. Estos atrapan los radicales libres y retienen el óxido nítrico sobrante. La consecuencia: el paciente puede respirar mejor, puesto que le llega más oxígeno a los pulmones y a las vías respiratorias. Además, la curcumina posee una función que fomenta la oxidación al estimular la respiración celular y volver las membranas más porosas para las moléculas de oxígeno.
La cúrcuma favorece la regeneración del hígado
En un ensayo hecho con ratas, primero les fueron eliminados dos tercios de hígado y posteriormente fueron tratadas bien con eritropoyetina, una hormona que estimula los glóbulos rojos, bien con una mezcla de eritropoyetina y cúrcuma. El resultado fue que la proteína, por sí misma, no estimula la regeneración del hígado. Con el producto combinado, sin embargo, fue posible reducir el estrés oxidativo y estimular la formación de nuevas células hepáticas. También con los sujetos de ensayos humanos se pudo demostrar que las cirrosis y las fibrosis hepáticas podrían ser eventualmente tratadas con la administración de curcumina. Así, la sustancia activa sirve de ayuda en la formación de fibroblastos que conducen a la cicatrización del hígado.
Uso y dosificación de la cúrcuma y la curcumina
La cúrcuma y la curcumina pueden ser ingeridas de distintas maneras. Para poder diferenciarlas, aquí encontrará indicaciones sobre sus distintas formas de dosificación (polvo, cápsula, té, raíz), la proporción de curcumina y su biodisponibilidad. La biodisponibilidad significa la capacidad de asimilación y de reabsorción del cuerpo con relación a la sustancia activa, en este caso, la curcumina. Como la curcumina posee un nivel de solubilidad en agua bajo, es necesario combinar siempre con pimienta negra (piperina) y grasa. De esta forma se puede elevar en gran proporción su biodisponibilidad.
Nuestra opinión personal es que la naturaleza siempre se encarga de ofrecer las mejores combinaciones de sustancias activas. Y por eso, consideramos que la opción más ventajosa es el procesamiento de la raíz de cúrcuma mezclada con los alimentos. La grasa y las especias que contienen los componentes de los alimentos, particularmente la pimienta negra, garantizan una asimilación de forma natural (reabsorción) de la cúrcuma en el cuerpo. Lo mismo sucede con los valiosos aceites esenciales.
Si no se puede conseguir una raíz amarilla fresca, lo mejor es optar por la valiosa cúrcuma en polvo de calidad biológica. Al preparar una infusión de raíz amarilla, es imprescindible añadirle grasa (aceite de coco, nata…) y pimienta. En caso contrario, el cuerpo apenas será capaz de reabsorber la curcumina.
No siendo hindú, resulta complicada la toma diaria de una cantidad suficiente de cúrcuma y curcumina con las comidas. A muchas personas ni siquiera les gusta el sabor básico de esta raíz amarilla. Además, contiene ciertas sustancias amargas cuyo sabor, en dosis muy elevadas, destaca demasiado. Por esta razón, tampoco resulta demasiado viable una dosificación deliberada más alta para tratar de incrementar su efecto curativo en determinadas enfermedades. Además de los preparados combinados de cúrcuma o cúrcuma con curcumina, se recomienda su administración en cápsulas. Las cápsulas tienen la ventaja de que se pueden dosificar bien y tomar muy sencillamente, incluso estando en movimiento. Los productos que existen en el mercado se diferencian mucho entre sí, en lo que a calidad y a proporción de curcumina se refiere. Desde la cúrcuma pura hasta la curcumina casi pura, en dosis elevadas. Las cápsulas de cúrcuma pura aportan el espectro completo de sustancias activas de la raíz amarilla. Las cápsulas de curcumina pura, por el contrario, proporcionan una dosis elevada de curcumina, pero pierden el efecto reforzante de otros componentes esenciales de la cúrcuma. Lo mejor es tomarla de ambas formas, aunque sin sobrepasarse con la curcumina pura.
A la hora de elegir un producto en cápsulas, es importante fijarse en si el fabricante puede acreditar efectivamente la calidad y la pureza de sus productos. Y tanto con respecto a los productos convencionales como a los biológicos. Una marca que da la impresión de ofrecer gran calidad por aquí es Mount Natural, que se caracteriza por renunciar completamente a las materias primas venidas de China y por analizar cada lote de cápsulas en laboratorios alemanes.
Aquí podrá seguir leyendo sobre el uso de la cúrcuma…
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Actualización: Curcumina micelar
Hay fabricantes que comercializan, desde hace poco tiempo, la cúrcuma micelar (Acurmin, por ejemplo). Personalmente, nosotros no recomendamos su uso. Aunque es verdad que existe UN ensayo que sugiere que la biodisponibilidad es claramente mejor, no hay más que este y con pocos sujetos de estudio utilizados. Lo que nos parece realmente importante, sin embargo, es que la fórmula micelar interviene en el proceso metabólico natural de la curcumina. Y esta es la razón por la que tiene más bien el carácter de un fármaco que el de un suplemento alimenticio. Con respecto a su efectividad y a sus efectos secundarios, los fármacos deben pasar por un largo proceso de autorización, además de acreditar su efectividad en ensayos realizados a largo plazo.
De momento nadie conoce qué efecto tiene un producto de este tipo (concretamente aquí, la curcumina micelar) a largo plazo. Tanto puede resultar completamente inofensivo como tener graves consecuencias para la salud.
En cualquier caso, cada cual debe elegir por sí mismo. En nuestra opinión, los productos como la cúrcuma micelar deberían pasar estrictos requisitos previos para su autorización posterior. Confiamos en los mecanismos y procesos metabólicos naturales, incluso cuando su biodisponibilidad no ha sido optimizada técnicamente.
Efectos secundarios con la administración de cúrcuma
En condiciones normales, la administración de cúrcuma carece de efectos secundarios. Naturalmente, pueden producirse casos de sobredosificaciones. Pero es que incluso una sobredosis de agua puede llevar a la muerte. Existen pocas cosas que se puedan tomar sin vacilar como la cúrcuma, concretamente si se trata de cúrcuma en polvo pura o en cápsulas. Debido a la elevada concentración de curcumina en algunos preparados, es necesario actuar con un sentido común saludable y administrarla de forma controlada. Tres cápsulas de 1500 mg de curcumina corresponden a 3-5 g de cúrcuma por dosis diaria. Esta dosis elevada no natural (la cúrcuma pura tiene de media 5-7 % máx. de curcumina) debe servir ya como indicador.
En casos excepcionales, la administración de cúrcuma puede provocar efectos secundarios del tipo: trastornos gastrointestinales, ardor de estómago, náuseas y diarrea. Se relaciona con la elevada efectividad de la cúrcuma en todo el tracto digestivo, incluso en el hígado y la bilis. Por esta razón, un tratamiento de dosis elevadas debe ser siempre supervisado por un médico. También las embarazadas deberían consultarlo previamente, pues podría estimular el útero y provocar un parto prematuro. Además de esto, la cúrcuma también estimula la circulación sanguínea. Esta interrelación con los medicamentos destinados a la coagulación sanguínea debe ser vigilada cuando se administra cúrcuma. La consecuencia puede ser la aparición de sangrados y hematomas. Pero todos estos efectos secundarios son tan insignificantes, que tampoco tienen que aparecer especificados en los preparados.
Cumpliendo un par de normas básicas en la utilización del producto, no debería producirse ninguna clase de efecto secundario indeseado. Esta es una norma válida para todos los remedios, medicamentos y alimentos.
Conclusión: La cúrcuma puede ser un superalimento muy útil.
Se trata de una planta con múltiples aplicaciones que ha encontrado su hueco, y no solo en las cocinas europeas, sino también en la medicina natural alternativa. Según numerosos ensayos científicos publicados, los efectos terapéuticos y preventivos de la zingiberácea han quedado más que demostrados. Particularmente para la prevención y la lucha contra enfermedades comunes como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la diabetes, la cúrcuma podría suponer la implantación de medidas de apoyo terapéutico saludables y económicas. Como sus utilidades potenciales son tan altas y los riesgos tan bajos, la cúrcuma podría convertirse en un componente esencial diario para la conservación de la salud y la prevención de enfermedades. En caso de padecer alguna de las enfermedades previamente mencionadas, es imprescindible consultar con un médico y seguir controles con un especialista en medicina natural.
Nota:
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